miércoles, 11 de abril de 2012

¿Se te acaban las energías?

Seguro que os ha pasado alguna vez: cuando lleváis un rato con una persona que os absorve la energía, cuando os váis para casa, estáis agotados. jajajaja esas personas son lo que popularmente llamamos vampiros energéticos.

Son personas que por mucho que te esfuerces en proponerles soluciones, en ver los problemas desde otra perspectiva, pongas ejemplos de otras personas que han resuelto sus conflictos, que hay luz al final del túnel, etc, no hay manera. Son negativos, vengativos, todo les va mal, si tu poner un ejemplod de algo que te ha pasado parecido, para quitarle dramatismo a lo que te cuena, esa persona lo ha pasado mil veces que tu, y ha tenido muchas dificultades, y su caso ha sido mucho peor.Gastamos tanta energía que acabamos agotados.

Normalmente, se asocia con personas negativas, que tienen actitudes tóxicas emocionalmente, pero  también hay personas con mucha energía, que te dejan agotados en 5 minutos de conversación, que no te dejan explicar nada, te interrumpen constantemente, siempre tienen historias que contar, todo les pasa a ellos, y lo que uno cuenta no parece tener demasiada importancia.

Te das cuenta que el día que estas mal y hablan contigo, tu energía poco a poco va descendiendo y la suya va aumentando, terminando la conversación tan contentos, dándote las gracias por haberles escuchado y diciéndote lo bien que se sienten cuando se marchan. En cambio tu te has quedado agotado, deprimido, sin ganas de hacer ni pensar nada más, incluso pensando que hay algún motivo que te hace pensar que la próxima vez que esta persona te llame, vas a dejar que suene el teléfono hasta que salte el contestador.

También hay relaciones que son vampiros energéticos. Son relaciones tóxicas, en las que ambas personas o una de ellas dejan todas sus energías, ánimos, e incluso salud. Pueden ser relaciones de pareja, o de trabajo, o familiares.

A veces, es difícil detectar este tipo de personas o relaciones, pero una vez las tenemos localizadas, lo que podemos hacer es:
- Alejarnos asertivamente
- Ser empáticos y entender que necesidad subyace detrás de esas ansias de energía
- Ser positivos y constantes en nuestros argumentos.