16 horas en dos días con Israel García y Josef Ajram es realmente un
privilegio que vale la pena aprovechar cueste lo que cueste.
A mi me ha costado
un esfuerzo económico en estos momentos, pero creo que es una inversión en mi
porque he ganado en motivación, en aclarar ideas, en comprender la importancia
de un método para ser productivo, en saber a qué no vale la pena dedicar
esfuerzo, a ver que a pesar de las dificultades que todos tenemos hay puntos en
común que nos acercan a personas muy diferentes, y básicamente que mi sensación
inacabable de tener que seguir aprendiendo no es mala y que con objetivos claros
y mucho trabajo (esto me ha quedado muy claro) se pueden ir
consiguiendo tus sueños.
Me ha sorprendido la combinación de estos dos personajes. Isra García es puro nervio, no está quieto ni un segundo, es super expresivo tanto en su comunicación verbal ( parece como si le vinieran mil ideas a la cabeza y no supiera con cuál quedarse) como en la no verbal por su gesticulación intensa. Por el contrario Josef Ajram transmite más calma, control, orden, cálculo, números. Su discurso parece medido y demostrable con evidencias, cifras.
De cualquier forma los aprendizajes que extraes escuchando cómo han
conseguido estar donde están ahora son in-desperdiciables. Cuando te cuentan
pequeños detalles de su vida cotidiana te das cuenta que tener objetivos claros
a corto, medio y largo plazo es in-prescindible.
Te transmiten que vivir la vida que quieres vivir sólo depende de ti, de ser constante, de estar focalizado en tus objetivos profesionales y personales, lo que implica tener tiempo no sólo para trabajar mucho, sino también para descansar lo suficiente y disfrutar de la vida un poco, lo cual hoy en día es in-pagable.
Te transmiten que vivir la vida que quieres vivir sólo depende de ti, de ser constante, de estar focalizado en tus objetivos profesionales y personales, lo que implica tener tiempo no sólo para trabajar mucho, sino también para descansar lo suficiente y disfrutar de la vida un poco, lo cual hoy en día es in-pagable.
He aprendido que los sueños son importantes, pero que actuar es el motor in-excusable para que tu vida avance en la dirección que te has marcado, sabiendo que el error es parte del proceso in-dispensable para continuar creciendo y avanzando en tu proyecto personal o profesional.
Además, en este evento he encontrado a "personas", diferente de personajes, que sienten, piensan, ganan, sufren, temen, arriesgan, y tienen muy claro que no contar con un buen equipo alineado con los mismos objetivos, motivado, e implicado es in-humano.
Por todo ello, he redefinido mi concepto de in-conformista, siendo hasta ahora un apelativo para
nombrar a alguien que no suele estar de acuerdo con la mayoría, pasando a ser
lo que enmarca mi nuevo rumbo, no como objetivo sino como "pincho en el
culo" que hará que me pregunte siempre si puedo mejorar en algo todo
aquello que haga.
Sinceramente, es un reto escucharles e intentar
seguirles. Y no me refiero a nivel físico, deportivamente hablando, que por
supuesto no es algo que este al alcance de mis fuerzas en estos momentos, sino
que es una maratón a nivel psicológico, de crecimiento, de aprendizaje, de
fracaso, de éxito, de ser auténticos, de ser uno mismo y hacerte valer por
ello. De ser #Inconformista
Dedicado a mis compañeros Haidé, Dori, iker, Marta, Lorenzo, Raquel, Judith y por supuesto a Isra y Josef.