martes, 21 de abril de 2015

¿Practicas la auto risa?

Hoy no me apetece empezar por el principio.

Lo más que se me ocurre es que estoy un poco cansada de oír mis pensamientos analizándome constantemente como psicóloga. 

A veces bromeo con mi amiga psicóloga, y como nos “psicoanalizamos” mutuamente acabamos maldiciendo la pasión por la psicología en un ataque de auto risa, que es la capacidad de reírse de uno mismo y de los propios excesos, según mi definición personal e intransferible.


La auto risa es un efecto curioso porque además de reírte normalmente de ti mismo es una risa descontrolada, que casi te ahogas y que normalmente se retroalimenta con tus propios pensamientos y mucha veces con imágenes descabelladas que hace que te rías todavía más.

Al final, cuando recuperas el aliento ya no te acuerdas de qué te estabas riendo, pero la descarga de energía es brutal y la de endorfinas también, con lo cual te sientes genial y ves las cosas mucho más positivas. 

Si además esa risa es compartida con alguien cercano te sientes más vinculado a esa persona por haber compartido un momento de auto risa. Es reconfortante.